

El Estado C.O.A.C.H.
Coaching es eso! Una Conversación. Una conversación real, genuina, chévere y potenciadora. Una conversación focalizada en el otro donde interviene una de las herramientas que más va a impulsar tu rol de líder pero la que ofrece más desafíos y eso es La Escucha con Compromiso. Olvídate de los debates, que si coaching es esto o lo otro, sal de tu mente y mentaliza la brecha entre donde tu Coachee está y dónde este desea llegar. Entrégate a Ser Coach y deja de querer llegar a ser Coach, porque ya lo eres desde el momento que el Coachee apareció en tu camino. Esto nunca tenía que ver contigo sino con el ser maravilloso que tienes enfrente.
La forma más idónea y simple de conectar es alineándonos a todo lo que el coachee hace, con respeto y mucha sutileza. Es la entrega incondicional de atención al ser humano que tienes delante de ti y que has sido seleccionado para tener el privilegio de acompañar en su viaje heroico. Esto se hace en todos los niveles. Mental, Emocional, Físico y Espiritual en presencia. Al Coach lo contratan para estar PRESENTE. Físicamente consiste en acoplarnos a los movimientos del coachee y seguirlo como espejo, con delicadeza. La actitud es acoplar y dirigir. Para esto debemos estar atentos a todos lo que exterioriza el coachee verbal y no verbal, al observar los detalles significativos nuestra tarea es igualar, reflejar y acompasar.
Esto no se logra de forma mecánica. Se logra de forma genuina cuando en realidad te interesa tu interlocutor. Esto es un acto de amor. Coaching es un acto de amor incondicional de entrega total al otro. La fuerza de ese interés en conocer a la otra persona, en la curiosidad y asombro con el cual abordas la conversación; en la forma como escuchas para conocerlo para descubrir como ve el mundo y toma las decisiones. Esa es la cualidad más importante de todo Coach pro.
El Coach se ancla a un estado emocional que Robert Dilts, uno de los más altos exponentes de la PNL denomina el Estado C.O.A.C.H.
Comienza con Centrar Mente en Corazón. Concentrar tu respiración al área del corazón y mantenerte presente. Que puedas eliminar cualquier ruido mental que interfiera en el proceso de comunicación profunda de la sesión. Para luego abrir ese campo de posibilidades, ese campo generativo que arropa a tu coachee. Completamente consciente de cada palabra, cada gesto, cada sutileza de la experiencia. Un estado que podrás sostener durante el lapso que dure la conversación.
Esa habilidad será tu arma secreta en tu camino hacia el liderazgo de tu vida porque ningún proyecto se construye sin las relaciones potenciadoras. Más que nada, debes cultivar el arte de entregarte en amor, sin juicios, sin nociones preconcebidas. Para eso mírate a ti mismo, yo sé que tú consideras AMOR como algo importante en tu vida, y también sé que estás de acuerdo con la noción que debes amarte para amar a otros, intelectualmente mantienes estas dos certezas.
La pregunta es:
¿Eres capaz de amarte incondicionalmente 7 días a la semana, 365 días al año? A menos que seas BUDA, caes en estados emocionales que te han estancado. ¡Es momento de despertar y seguir adelante, los problemas siempre estarán presentes, lo que temes ya está aquí! Pero tú tienes la capacidad de cambiar la forma que te relacionas con esos problemas, y esa nueva forma sale a relucir en la conversación con tu COACH.
Reflexiona acerca de estos principios. Practica la escucha incondicional. Dedica más tiempo a conocer a tu interlocutor antes de emitir tu perspectiva. Elimina tu perspectiva de la ecuación, deja de perseguir la necesidad de tener razón y verás como vas sanando todas tus relaciones heridas y potenciando relaciones productivas.
Nos vemos en las próximas Lecciones de Expansión.
Espere en 2018 por el Programa de Certificación como Coach Practitioner

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